LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé,Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no sé
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscurasen el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las crepitacionesde algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre Vuelve los ojos, comocuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vividose empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé
César Vallejo.